Saigon, también conocida como Ho Chi Minh City, ostenta el récord Guinnes de número de motos en una ciudad. Vayas dónde vayas y estés dónde estés lo más probable es que te encuentres alguien a tu lado en moto. O mejor dicho, a cientos de ellas.
Las calles son auténticos ríos de gente motorizada cruzando en todas direcciones y sentidos. La verdad es que la gente no va muy rápida, pero tampoco es que vayan lentos. Existen pocas reglas de circulación en Saigon: algunos semáforos, algunos sentidos únicos, algunos pasos de peatones…aunque realmente la gente tiende a pasar por alto cualquiera de las reglas si la situación lo merece.
Aunque parezca imposible la verdad es que el tráfico es muy fluido. Puedes cubrir grandes distancias sin tener casi que pararte, sin prisa pero sin pausa, simplemente agudizando tus sentidos de conductor para ir esquivando obstáculos. Aparte de los 4 millones de motos, en Saigón también hay unos 350.000 coches, miles de personas en bicicleta, carritos de comida callejera, taxis asesinos, autobuses que apelan a la ley del más fuerte para abrirse paso y atención…¡también hay peatones! Éstos últimos son los auténticos invitados de piedra a esta fiesta sobre ruedas. Para cruzar la calle lo mejor es encomendarse a algún santo protector y empezar a caminar sin miedo. La técnica consiste en empezar a caminar lentamente pero sin pararte o hacer movimientos raros. Los conductores te esquivarán hábilmente si pueden predecir tu trayectoria. Si por el contrario eres tu el que intentas esquivarlos a ellos tus posibilidades de acabar en el hospital crecen exponencialmente a cada paso que das.
Pasamos cuatro días en Saigon en medio de esta orgía circulatoria conduciendo al más puro estilo vietnamita. Nuestra amiga couchsurfer, Shannon (nombre occidentalizado de Xiaoning), nos prestó una moto y con ella nos movimos por Saigon con facilidad.
En el vídeo, grabado mientras nos dirigíamos a una clase de cerámica, podéis ver en primera persona lo que se siente conduciendo en medio de este frenesí por si algún día os animáis a conducir una moto por Saigon.
Following Shannon from We Are The Passengers on Vimeo.
Qué locura!!! jejjejjej
Una locura total! 😀